Aguascalientes es ese rincón de México donde podrás toparte con cientos de historias y leyendas, las cuales pasan de generación en generación, haciéndose de un lugar en el corazón de las personas.
No importa si eres oriundo de esta ciudad o un visitante, pues debes conocer obligatoriamente todas esas leyendas tan fascinantes que rodean a Aguascalientes. Aunque en su mayoría suelen ser de terror o hechos trágicos.
Curiosamente, para muchas personas, las leyendas de terror que más les asustan son aquellas que involucran a niños, pues es una mezcla de temor con tristeza, entre otras emociones.
Dicho esto, la leyenda que conoceremos a continuación trata sobre un niño, el cual tristemente murió hace mucho tiempo.
Hemos preparado este artículo para contarte la leyenda del niño de la pelota, una que suele dejar frío a muchas personas que la escuchan o la leen.
La leyenda del niño de la pelota
Este relato nos cuenta que en la Avenida López Mateos del estado en Aguascalientes, se encuentra un edificio donde muchos de sus empleados tienen un horario de salida algo tardío; es decir, terminan a altas horas de la noche.
Una noche en particular, una chica que había terminado su turno se encontraba en el ascensor e iba a bajar para irse a su casa. En ese instante escuchó a un hombre que le pidió que lo detuviera para darle tiempo de llegar y abordarlo también.
La mujer lo hizo de forma amable y el hombre consiguió entrar. En ese momento, cuando ambos se saludaban, se dieron cuenta de que el ascensor iba hacia arriba. Esto les sorprendió, pues este estaba configurado para que no subiera hacia el cuarto piso, ya que estaba clausurado y no había nadie allí.

Cuando el ascensor se detuvo en el cuarto piso, las puertas se quedaron cerradas, de modo que sintieron que se trataba de un fallo y nada más. No obstante, rápidamente escucharon las risas de un pequeño que se encontraba jugando con la pelota.
Antes de que siquiera pudieran pensar en algo, el ascensor bajó nuevamente. Cuando llegaron a abajo, le comentaron al velador de lo que les ocurrió.
Este trabajador decide contarles la historia de lo sucedido en el cuarto piso, pues se trata de que allí vive el espíritu de un niño que murió hace un par de años, pues su pelota llegó al cuarto piso y este fue inmediatamente a buscarla. Entonces, notó que un guardia venía en camino, por lo que se escondió para jugarle una pequeña broma.
Sin embargo, nadie esperaba que tan pronto como el niño saliera a gritar al guardia y asustarle, este le disparó, pues pensó que se trataba de un ladrón. Así murió el niño
Desde ese instante, el niño aparece en el cuarto piso con su pelota a jugar tranquilamente, y los trabajadores que salen tarde, a veces pueden escuchar sus risas, pasos o los golpes de esta contra el suelo.
Sin embargo, hay otros que ven bajar la pelota, la cual tiene marcas de quemaduras del infante, pero estas personas no tardan en renunciar, pues saben que detrás de una pelota se acerca un niño y no quisieran encontrárselo.