Muchos estarán de acuerdo en que los niños son los seres más inocentes que existen. Sin embargo, aquellas historias de terror que los involucran, suelen ser las más escalofriantes.
Este es el caso de una de las leyendas más conocidas y extendidas por toda Baja California Sur, en México, la cual se conoce como el niño que enseña los dientes.
Hemos preparado este artículo para contarte algunos de los casos más populares que protagonizó esta entidad que se aparecía por las noches.
Anécdotas sobre el niño que enseña los dientes
El primer de los relatos que conoceremos a continuación, corresponde a Don Hipólito Escopinichi, el cual trabajaba de zapatero en un negocio ubicado en la esquina de la calle 16 de septiembre con Altamiro.
Es en los alrededores de esta zona donde se registraron todas las anécdotas.
Una noche, el zapatero Hipólito regresaba a su casa del trabajo, de repente se le apareció un pequeño niño, el cual rápidamente le pidió una moneda. Sin embargo, lo curioso es que, aunque el niño no tenía nada fuera de lo común, parecía ser mudo, ya que no emitía ninguna palabra, todo lo hacía por señas.

El hombre, de forma muy amable, le dio la moneda al pequeño, pensando que esto le ayudaría. Cuando el niño recibió la moneda, para agradecerle a Hipólito, le sonrió, pero esta no era inocente, sino inquietante y perturbadora.
Tiempo después de lo sucedido con el zapatero, un sargento de la policía estaba caminando hacia el sur de la ciudad en la noche. De repente, en la misma esquina donde el señor Hipólito se encontró al pequeño, este hombre también se topó con él.
El niño se le acercó y nuevamente le pidió a este hombre una moneda, por medio de señas. El soldado ya era consciente de las historias relacionadas con esta aparición, así que estaba siendo precavido.
Cuando el niño recibió la moneda, le sonrió mostrando su sonrisa parecida a la de una calavera, muy terrorífica. Entonces en ese momento, el hombre tomó su arma de la policía para golpear y fue a golpear al niño. A la mañana siguiente, este murió de un paro cardíaco.
Por último, tenemos la historia de una mujer mayor, la cual estaba de regreso del hospital Salvatierra, cuando se encontró al niño. Ella, sabiendo todo sobre esta aparición, se asustó y salió corriendo de prisa intentando alejarse, pero para su mala suerte, la divisó una manada de perros, la cual la persiguió y la atacó dejándola muy herida. Algunos días después, ella murió.