
La leyenda de la casa de los chinos, en el estado de Chihuahua. De acuerdo con los cuentos y relatos de los lugareños, este lugar se ubica en las faldas del Cerro Grande, una zona que atrae a cientos de turistas al año, que se acercan con la curiosidad de constatar ellos mismos lo que han oído.
Según la leyenda, las personas que logran alcanzar la cúspide de la montaña y miran al sureste, podrán ver unas banderas de color rojo que forman parte de un majestuoso templo chino. Hay que esperar que llegue el ocaso para disfrutar de un hermoso paisaje.
Hasta allí, todo es fantástico y misterioso, no obstante, lo aterradoramente curioso viene después, cuando debe comenzar el descenso por el lado norte del cerro. Esto tiene que hacerse antes del anochecer. Si no se cumple esta recomendación, las personas se verán atraídas hacia la edificación y será sometida dentro del templo chino.
Un misterio que no puede resolverse
Pero no se trata solo de una leyenda, pues hay evidencias reales de que muchísimas personas han desaparecido durante su exploración a la casa de los chinos. A los visitantes se les ha perdido el rastro y nadie ha podido dar con su paradero hasta la fecha.
Los habitantes de las cercanías aducen que esas desapariciones tienen que ver el con la leyenda del templo, pero nadie quiere investigar a fondo lo que realmente ocurre en esa área.
Lo que se dice es que quien visite el Cerro Grande con el único interés de ver el templo de los chinos, se le ve afectado el sentido de la orientación y termina encaminándose hacia el edificio. No se sabe nada de lo que ocurre en ese lugar.
Hay un sinfín de historias de personas que han logrado entrar a la casa de los chinos. Una de ellas, corresponde a una mujer llamada Martha Elena, que dijo que su tía (y ella misma) vivieron la experiencia de indagar dentro de las instalaciones.
Su tía contó que cuando llegaron al lugar, había rastros de sangre fresca en el piso. Mientras que Martha Elena relató que cuando ella fue al templo con su esposo, solo hallaron mucho polvo y basura en cada rincón. Tomaron fotografías del edificio, al que describió como hermoso, pero desolado.
Origen del nombre
La casa de los chinos recibe ese nombre porque los pueblos cercanos de Cerro Grande dicen que en el siglo 20, vivió una familia de asiáticos que se dedicaban de lleno a la agricultura. Dicen otras historias que no todos los que van a ese lugar, encuentran el camino hacia él.
Muchas personas ni siquiera lo pueden divisar a la distancia porque se pierden, quienes logran entrar, se encuentran distintos panoramas: sangre, abandono, muebles viejos y hasta los cadáveres de los chinos asesinados.