En Colima, existe una piedra ubicada en el Parque de Piedra Lisa. De hecho, este nombre se debe a la existencia de esta.
El relato nos cuenta que, muchos años atrás, un joven y una joven se conocieron y rápidamente surgió el amor entre ellos.
Sin embargo, debido a que la mamá de la joven era sobreprotectora con esta y había diseñado un conjunto de planes para toda la vida de su hija, era difícil mantener una relación. De hecho, esta le prohibía salir sola, pues algo podría pasarle, entonces todos los planes que hizo, no se cumplirían.
No obstante, en los asuntos del corazón, nadie manda. Y la joven se sentía sumamente enamorada. Por esta razón, decidió inventar alguna mentira o truco para lograr salir de casa y encontrarse con el joven.
Y, aunque en un principio todo marchó muy bien, pues los jóvenes lograban hallar el tiempo y la oportunidad de verse, esto no tardaría en verse complicado.
Rápidamente surgió el rumor del amor de estos jóvenes, y se esparció por el pueblo, por lo que era cuestión de tiempo antes de que la madre de ella lo descubriera.
Cuando la mujer lo supo, inmediatamente encaró a su hija y le prohibió verse con el joven, de hecho, le prohibió estrictamente todo tipo de amoríos, y si a la joven se le ocurría la idea de no obedecer las órdenes de su madre, entonces la deshonra caería sobre la familia.
¡Aún no acaba!
Pero esto no es todo, sino que también le dijo que si desobedecía, iba a maldecirla para toda la vida, y entonces la joven se arrepentiría de su decisión.
Pero debido al gran amor que sentía la joven, decidió ignorar las órdenes de su madre, y a la mañana siguiente, salió a encontrarse con su enamorado. Aunque lo que ella no sabía, era que su madre la estaba siguiendo y espiando.
Cuando finalmente los enamorados pudieron estar juntos, la joven le contó todo lo sucedido con su madre, sobre las prohibiciones y demás.
Y fue en ese preciso instante, que la madre de la joven se apareció y le dijo que había desobedecido sus órdenes, por lo que para pagar la deshonra que había dejado caer sobre su familia, estaba maldita desde ese momento, y su pena o condena sería la de tener que ver a todos los enamorados felices sin poder ella alcanzar el suyo.
Después de estas palabras, la joven sintió que su cuerpo se entumecía y estaba más pesado. Intentó gritar, pero no le salía la voz. Esta se estaba convirtiendo en la piedra lisa que conocemos hoy en día. Y desde ese entonces, ha estado pagando su condena.