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La casita del horror

La leyenda de la mujer del Candil

La mujer del candil

Se cuenta, que hace un par de siglos atrás, una devota mujer católica, tenía un sueño algo fuera de lo común: conocer al Papa en la ciudad del Vaticano, Italia. Este ferviente deseo, la llevó a trabajar arduamente por años, juntando cada moneda de oro obtenida con el sudor de su frente.

Un día, la mujer hizo un recuento de sus ahorros y tomó la decisión de emprender su viaje, ya era tiempo de cumplir sus anhelos. Era tanta su felicidad, que contó confiada a todo el pueblo sus planes, algunos lo recibieron con gozo -hasta le dieron encargos- y a otros por su parte, no les hizo mucha gracia el anuncio. Como dicen por allí, la envidia a veces hace presencia en los actos de buena fe.

Llegado el día, la mujer inicia su andanza con un centenar de ilusiones a cuestas, por las inmensas costas de Guerrero; llevando consigo solo la ropa puesta y sus monedas ahorradas. En esa época no existían medios de transporte en la zona, por lo cual debía irse a pie desde allí hasta Acapulco –una distancia de más de 100 kilómetros aproximadamente-, lo que representaba un día más o menos de viaje.

Muchos dicen que el camino decidió emprenderlo de noche, otros sin embargo, aseguran que fue a las 4 de la madrugada, donde por su frescura, la orilla sería su camino y las brumas del mar serían su mejor acompañante. Pero la luna en ese momento no se reflejó en el litoral. Sin desánimo, tomó un candil de petróleo para guiarse, lo encendió e inició su travesía.

¡Hay más!

No obstante, la suerte no estuvo de su lado. Apenas llevaba una hora de camino, cuando unos inescrupulosos hombres, que se presumen maleantes de su pueblo, la interceptaron para robarle.

Sin mediar reparo, le arrebataron sus monedas de oro y golpearon tan abruptamente que no pudo defenderse; ese día acabaron con su vida.

Yacía entonces a la orilla del mar, una mujer, cuyas ilusiones fueron apagadas junto al candil de petróleo.

Esta fatídica historia no llega a su fin aquí. Dicen en el pueblo, que cuando la luna se oculta, una luz se prende en las costas del estado de Guerrero. Una mujer vestida de blanco, aparece en escena con un candil encendido. Algunos presumen que su alma en pena vaga por no haber cumplido sus deseos. Otros que su espíritu busca venganza o justicia, por lo sucedido.

Siendo una mujer de fe, asesinada en tan cruentas circunstancias, podríamos decir también, que es un alma que busca proteger a quienes están en la oscuridad. Eso realmente no lo sabremos hasta que la encontremos caminando con las brumas del mar.

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