En la república mexicana han ocurrido un sin fin de catástrofes e injusticias. Esto ha llevado a que muchas personas pierdan la vida en diferentes regiones del país, por ejemplo en el palacio municipal de Chetumal, en donde los trabajadores reportan un sin fin de eventos paranormales.
Se sabe que mucho antes de que este lugar haya sido utilizado como un lugar de trabajo, formó parte de una prisión donde los bandidos y malhechores eran encerrados, para aplicarles todo el peso de la ley, pero una cosa que no se suele contar es que estos hombres en muchas ocasiones vivían todo un infierno en su interior.
Los hombres que terminaban siendo prisioneros de estas celdas eran gente de la peor calaña, bandidos que despojaron de sus pertenencias a otras personas, gente que no tenía piedad al arrebatarle la vida a familias enteras, y desgraciadamente algunos inocentes inculpados de delitos que no cometieron.
Sea como sea. Dentro de las paredes de este lugar los reos eran sometidos a toda clase de castigos, podrían ser simples humillaciones, o en casos más extremos y frecuentes, los soltaban para divertirse aplicando la ley fuga, en la que la mayoría de las ocasiones terminaba todo.
Estos tormentos en vida provocaron que el edificio se llenará de energías oscuras y malignas que se perciben hasta el día de hoy.
Los trabajadores del lugar afirman que en ocasiones algunos objetos se mueven, se escuchan ruidos extraños, e incluso se sienten observados mientras trabajan. Se piensa que estas sensaciones son provocadas por los antiguos prisioneros que no han logrado descansar en paz.