San Luis Potosí es un estado rico en minerales como cobre, plata, zinc, entre muchos más. Esto ha llevado a que a través del tiempo, las personas exploten sus recursos naturales cavando minas, que en su momento proveyeron trabajo a mucha gente. Sin embargo, algunas de estas minas poseen historias de fantasmas y seres del otro mundo a los que se respeta y teme.
Se cuenta que en el pueblo mágico de Real de Catorce, los trabajadores de las minerías solían contar la historia del Juergas, un ser espectral que se le parecía a los empleados cuando salían de trabajar.
Este ser se presentaba como un minero, que te solicitaba que lo acompañes para mostrarte una acumulación de minerales. Los incautos que tenían la desfortuna de toparse con él, eran guiados a través de los estrechos pasillos subterráneos hasta un lugar que nadie conocía.
Los trabajadores afirmaban que al mirarlo se dieron cuenta de que algo estaba mal, por su vestimenta andrajosa y sus botas extrañas, pero no reaccionaron y simplemente lo acompañaron, mientras que algunos más dijeron que perdieron la conciencia y los cargaron hasta lugares donde más tarde fueron rescatados.
Algunos de los rescatistas afirman que los trabajadores en muchas ocasiones eran hallados en lugares de difícil acceso, al borde de un despeñadero, o colgados de alguna superficie y aunque la mayoría fueron hallados con vida, también existen historias de otros que jamás aparecieron.
Se cree que este minero fantasma no es malo, y en cambio lleva a las personas donde podrán encontrar valiosos minerales, aunque debido a las desapariciones de otros trabajadores, prefieren siempre estar acompañados de otro empleado antes que toparse con él a solas.