Esta historia ocurrió en Villa de Cos Zacatecas, en la hacienda de Sierra Hermosa. Cuando una mujer con muchas riquezas falleció, dejando a su hijo sus bienes materiales al cuidado de su tío más cercano Francisco.
Desgraciadamente para el pequeño, su tío era un hombre muy ambicioso que tramo acabar con su vida para apoderarse de su fortuna, enterrando el cuerpo dentro de la casa donde nunca lo podrían hallar.
Con el pasar del tiempo, Don Francisco falleció y una vez que llegaron nuevas personas a vivir en la casa, iniciaron a aparecer fenómenos paranormales. A mitad de la noche escuchaban gritos bajo la tierra que no les permitían conciliar el sueño, en otras ocasiones se escuchaban ruidos en habitaciones completamente vacías, y finalmente terminaron huyendo afirmando que el lugar estaba embrujado.
En una ocasión, una familia llegó decidida a acabar con el misterio, y cuando el fenómeno volvió a ocurrir iniciaron a excavar en el lugar exacto de donde provenían los lamentos, donde finalmente encontraron el cuerpo.
Quedaron estupefactos, no podían creer semejante atrocidad, pero cuando intentaron sacar al niño muchos fenómenos paranormales ocurrieron. Lo único que pudieron hacer por él fue rezar por su descanso y arrojar agua bendita, esperando que hallará la paz. Aunque nada de esto detuvo los rumores que siguen afirmando que se escuchan llantos de un infante en el lugar.