
Las personas nos hemos sentidos atraídos por lo paranormal y lo inexplicable desde el inicio de los tiempos, no es un secreto para nadie que hemos realizado rituales religiosos tratando de contactarnos con seres espirituales para pedirles consejo y guía.
Muy seguramente por estos motivos aparecieron juegos como la ouija, el juego de la copa, entre muchos más, porque tratábamos de jugar con fuerzas que no logramos comprender, contactar con algún ser querido que ya no está con nosotros o una emoción más allá de lo conocido.
En esta entrada buscaré los mejores mitos y leyendas del estado de Nuevo León con la única finalidad de que los puedas conocer.
Leyendas más significativas de Nuevo León
1. La muñeca
Esto sucedió en el baño de niñas de un colegio. Una maestra ingresó para usar el sanitario cuando de la nada se escuchó un grito muy fuerte que alertó a todo mundo.
2. El hombre pájaro
Durante los años 80, varias personas iniciaron a avistar a una extraña criatura que solamente pudieron describir como una criatura humanoide, color negro y enormes ojos, por lo que para referirse a ella la llamaron el hombre pájaro.
3. La casa de los tubos
El padre de una niña en silla de ruedas mandó hacer una casa en la que su pequeña pudiera andar libremente. Una vez que la construcción avanzo extraños sucesos iniciaron a ocurrir.
4. La casa Aran Berry
Uno de los crímenes más aterradores que se han visto en Monterrey. Lo que en un principio se trataba de un robo a una familia adinerada, se transformó en un suceso que dejó sin palabras a todas las personas de la comunidad.
5. El hospital de monterrey
Una enfermera muy dedicada a su trabajo encargada de los pacientes del séptimo piso de la clínica 25 de Monterrey, inicio a suministrar medicamentos erróneos a los enfermos, motivo por el cual muchos de ellos terminaban falleciendo.
6. El tesoro del tío Pereyra
Los viejos mineros eran personas que se la pasaban trabajando de sol a sol. Pero algunos de ellos lograban extraer una que otra cantidad de oro de forma ilegal. Este es el caso del tío Pereyra, quien todos los días extrajo un poco del codiciado metal hasta acumular una gran fortuna, que oculto en una zona desconocida para su mujer y todo el mundo.