Se cuenta que hace mucho tiempo, se podían ver almas en pena vagando por las calles y casas de Momoxpan. Una de las más famosas fue un niño de alrededor de 8 años, que estaba vestido con unos huaraches y ropa indígena, e hizo acto de aparición frente a una niña para darle un mensaje.
El pequeño le contó que justo en el sitio donde estaba parada, hallaría enterrados los cuerpos de sus padres y no encontrarían paz hasta ser sepultados adecuadamente.
La niña era extremadamente sensible, por lo que aún que logró escuchar sus palabras terminó desmayada y enfermo gravemente hasta perder la vida.
Se dice que el niño que la contactó le dijo que en ese sitio, estaban todos sus hermanos, víctimas de los españoles de la época, que los asesinaron y olvidaron hace mucho tiempo.
Algunos de los pobladores cuentan que se han hallado cuerpos sepultados, por lo que espíritus errantes pasean libremente buscando quien desentierre sus restos, también es frecuente hallar personas mientras remodelan o se hace alguna excavación, lo que libera a una más de esas almas.