De acuerdo con los relatos de sus ciudadanos, este afluente se creó de la nada cuando una persona sin identificar, vertió en un pequeño pozo, un envase de agua proveniente del océano. De repente, comenzó a extenderse hasta que inundó cada espacio de la localidad. En cuestión de minutos, los vecinos del lugar vieron cómo sus casas habían desaparecido para dar lugar a la laguna.
El origen particular de este hermoso espejo de agua es la principal atracción de Tuxpan, ubicada en Guerrero, municipio Iguala de la Independencia. Cientos y cientos de turistas nacionales y extranjeros se movilizan cada año hasta esa extensión de líquido con el fin de admirar su belleza y grandeza.
Una laguna que da para todo
Los habitantes de Tuxpan han hecho de la laguna un lugar especial que aprovechan al máximo. Pese a su historia un tanto mítica y aterradora, muchos pescan, lavan sus ropas y hasta les hacen recorridos por el lugar en botes a los turistas interesados por conocer más de este relato.
Algunos comentarios que han surgido en torno a la Laguna de Tuxpan, es que la gente no puede navegar sus aguas cuando cae el sol, pues se vuelve peligrosa. Dicen que las embarcaciones son tumbadas, causando que las personas caigan en el agua y mueran ahogadas.
Se comenta que en muy pocas ocasiones es posible hallar el cuerpo de las víctimas, lo que le da más misterio al lugar turístico.
Alrededor del balneario se han construido restaurantes, cafés, posadas y lugares para pernoctar, donde ofrecen todos los servicios a los turistas que se encantan con la hermosura de la laguna.
Otra historia
Pero como, hay muchas otras versiones sobre cómo se formó la Laguna de Tuxpan. Otra que tiene bastante aceptación indica que hace años, la zona que era un extenso lugar para sembrar maíz, se inundó a causa de torrenciales aguaceros que no cesaban en días.
Todos los ciudadanos corrieron a ponerse a salvo en las partes altas del pueblo, a excepción del sacerdote de Tuxpan, quien decidió quedarse en el templo, esperando por que un milagro detuviera la lluvia. Eso no paso.
En cambio, el templo se inundó hasta el techo, coronado por una cruz, y el cuerpo del cura fue rescatado por los lugareños que no pudieron rescatarlo.
Con el paso de los años, la iglesia fue tapada por la laguna. Los pobladores afirman que a veces, cuando los niveles del pozo están bajos, se puede contemplar la cruz de madera que formaba parte del edificio que desapareció.
Sin dudas, que la historia de la Laguna de Tuxpan es una de las más interesantes de México.