Hace muchos años atrás, en esta villa donde se encuentran las grutas, vivía un hombre, conocido por ser una autoridad déspota, llamado Timot. Este era una persona despreciable, según la leyenda, y muy diferente de su hija, pues esta era todo lo opuesto a él, siendo conocida por su amabilidad y dulzura. Su nombre era Lol-Be, que significaba flor del camino.
Una mañana, cuando todo parecía transcurrir con normalidad, un hombre acudió a la villa en busca de Timot, pues requería de su ayuda para tratar a su madre, la cual estaba muy enferma. Sin embargo, debido a que este no se encontraba, fue recibido por su hija, Lol-Be.
Esta se conmovió con la historia del joven y se compadeció de este, por lo que le dio dinero que tomó de una cartera para que este ayudara a su mamá. Pero además, también le sugirió que visitara a una curandera llamada Xcau.
El joven le agradeció el gesto a Lol-Be y antes de partir, le prometió que cuando su madre se mejorara, la llevaría con la curandera. Lamentablemente la mujer murió. Su hijo, llamado Dzulin, nunca se olvidó de todo lo que la joven Lol-Be hizo por él, por lo que decidió visitarla.
Esto lo hacía con frecuencia, hasta que el déspota padre la joven se enteró. En su afán por separar a su hija de ese joven, la escondió en una cueva. No obstante, Dzulin, nunca dejó de buscarla hasta dar con ella.
En una de sus visitas, Dzulin le regaló un par de tortolitas, por lo que gracias a la ayuda de un pequeño niño, este logró recuperarlas de casa de Timot. Luego las liberó porque tenía la creencia de que lo guiarían hasta el paradero de Lol-Be.
Los pájaros volaron hasta donde se encontraba Lol-Be, que era en las cuevas donde su padre la escondió, junto a su madre, llamada Lol-Ha, que se traduce como flor de agua.
La madre de la joven, intentando ayudarles a escapar, le dijo a Dzlin que existían un total de 6 ojos de agua dentro de la cueva y que uno de ellos, específicamente el último, estaba protegido con magia, por lo que para hallarla, debía cuidarse a sí mismo.
Entonces, Lol-Ha preparó una poción y Dzlin la tomó. Luego de esto, pudo rescatar a su amada, pero la madre de esta moriría. Aunque antes de hacerlo, le dijo a su hija que mientras ella estuviera con vida, nadie le haría daño, pero al morir tendría que cuidarse sola. Razón por la cual le sugirió cambiarse el nombre a Xtacumbilxunaan, traducido como mujer dormida y refugiarse lejos de todo con su amado Dzulin.
Y así hicieron para vivir su amor por siempre, la pareja formada por Lol-Be y Dzulin. Se cree que hoy en día puede sentirse su amor en la cueva.