Este relato nos remonta hacía muchos años atrás, donde estaba una pareja perteneciente a la clase alta de la localidad, muy enamorada y con planes de casarse.
Eran una pareja muy feliz, pues se amaban con locura, y él era un hombre maravilloso, según palabras de la novia. Sin embargo, todo estaba a punto de cambiar de una forma que nadie se imaginaría.
Como es tradición en algunas culturas, el novio no debe ver a la novia el día antes de la boda, pues traerá mala suerte al matrimonio. Sin embargo, ella tenía el hábito de visitarlo todos los días, pero él le comentó que ese día no podía hacerlo, pues no quería malos augurios para su futura vida de casados.
No obstante, la novia no hizo caso y quiso sorprender a su novio, por lo que se le apareció en su casa de forma sorpresiva, aunque la sorpresa se la llevaría ella cuando encontró a su mejor amiga acostada con su futuro esposo.

En ese instante, ella pudo sentir como se rompía su corazón y era consumida por el dolor y la tristeza. Pero la novia no se quedaría de brazos cruzados, sino que tomaría un palo macizo y golpearía repetidamente a ambos hasta matarlos. A día de hoy las personas no se explican cómo no pudieron defenderse, pero ella logró asesinarlos.
Después de hacerlo, rompió a llorar de forma desconsolada y sin cesar. Luego, a la mañana siguiente, cuando finalmente llegaría el día de la boda, ella acudió a la iglesia pretendiendo que nada pasó, pero debido a que su novio nunca se apareció, pues ella lo mató, todo mundo presente se burló de ella, pues la habían dejado plantada en el altar.
Esto fue un golpe duro a lo que le quedaba de cordura, así que la mujer salió corriendo de la iglesia y se suicidó, pero antes de hacerlo, maldijo fuertemente a la iglesia y todos los invitados perecieron en ese mismo instante.
A partir de ese entonces, cuenta la leyenda que se pueden escuchar gritos de celebraciones provenientes de esa iglesia desde las 9pm hasta las 3am. Sin embargo, cuando eso sucede y si alguien sale de su casa a la calle, será arrastrado y convertido en un espíritu.