Dime una cosa. ¿Tú eres de esas personas que se involucra en pleitos y chismeríos?
La siguiente leyenda tiene como protagonista a un párroco, que justamente se fue ganando la enemistad de muchas personas, por involucrarse en chismeríos y disputas, tanto civiles como religiosas, aunque también muy amado por muchos otros.
Se sabe que este párroco se fue ganando enemigos que buscaban perjudicarlo a toda costa, querían deshacerse de él. Uno de estos hombres era Don Tomás.
Don Tomás estaba muy resentido porque lo reprendió por andarse enredando con una mujer. Por este motivo, esparció el rumor de que aquel hombre de fe andaba conspirando contra el gobierno. Estas acusaciones eran graves, y más tarde que temprano se designó al detective Francisco de la Cerna para que investigara al respecto.
El párroco por su lado copero en todo momento, incluso ofreciendo una tertulia para que el detective comprobara que efectivamente solo eran habladurías de gente malintencionada. La velada se prolongó más de la cuenta y les dieron más de las 3:00 de la madrugada.
Fue así como Francisco de la Cerna se vio imposibilitado para regresar al lugar donde se estaba hospedando, y mostrando hospitalidad el párroco le ofreció una habitación.
Ala mañana siguiente el párroco se dirigió a la habitación designada a Francisco de la Cerna, pero lo halló sin vida. Pronto los rumores se desencadenaron entre todas las personas, los dichos y habladurías afirmaban que el párroco había acabado con la vida de aquel investigador, que la conspiración era cierta y muchas cosas más.
En algún momento el párroco fue amado por sus feligreses, pero ahora todo ese cariño que le habían demostrado se había transformado en dudas y desprecio. ¿Todo podría ser cierto?
Las habladurías llegaron al párroco, y llego un punto en que no se aguantó más y los maldijo.
Algunos meses más tarde aquel hombre fue exonerado de los crímenes que se le acusaba y se fue a predicar a otras tierras, no sin antes rezar para que dios perdonara a toda esa gente que un día levanto falsos en su contra.
Se cuenta que por el año 1940 se levantó la iglesia de Rosales, y entre las calles encontraron a varias personas sin vida, exactamente el mismo día que el cura maldijo ese pueblo perverso.