Saltar al contenido
La casita del horror

La leyenda de la piedra encantada de Tlalpan

La piedra encantada de Tlalpan

El bosque está lleno de árboles frondosos, los pájaros cantan, el viento sopla y el riachuelo corre libremente. A su lado, y como si alguien la hubiese hecho aparecer por arte de magia en ese lugar, una roca gigante se deja ver entre los troncos. Es la piedra encantada de Tlalpan, que guarda secretos que van más allá de ser un objeto de la naturaleza.

Esta piedra mística se encuentra resguardada por un bosque en la falda de la sierra del Ajusco, al sur de la Ciudad de México, en el Parque Nacional de las Fuentes Brotantes. Hay miles de historias que sustentan la energía misteriosa de este lugar, donde se junta la realidad con la ficción y donde las leyendas viven en la mente de sus visitantes.

Nadie sabe cómo llegó hasta allí esa piedra que parece traída desde otra topografía, pero muchas personas creen que esa formación en el medio del bosque, está relacionada con hechos paranormales.

¿Una puerta a otro mundo?

Si bien no hay pruebas científicas que lo validen, ni argumentos que vayan más allá de las historias que cuentan los conocedores, muchos especulan sobre su naturaleza. Incluso asegurando que es un portal a universos paralelos.

Una de las principales creencias sobre esta piedra, es que cada 2 años, el 24 y 31 de diciembre, se abre en dos y se convierte en una tienda de antigüedades, que con múltiples artefactos en su interior, hechiza a quien se atreva a acercarse.

Se dice que cuando te hechiza, ya no hay vuelta atrás. Entras en ella y las puertas se cierran, dejándote adentro para nunca más salir.

Algunos creen que esto se debe a que adentro hay muchas cavernas que forman laberintos interminables. Otros creen que hay un hoyo que te lleva a otro lugar, a una tierra que nadie conoce, y que nadie podrá contar.

Los visitantes del parque dicen escuchar gritos de ultratumba provenientes de la piedra, otros también afirman que han visto siluetas espectrales. Incluso han llegado a decir, que las desapariciones en el bosque se deben a que la piedra se los ha tragado.

La leyenda más popular

Una de las historias más legendarias que existen sobre esta piedra, es sobre una pareja de enamorados en la época de la inquisición.

Corrían por el bosque para huir de su verdugo, no sabían dónde esconderse, ni a dónde ir. Si los encontraban, morirían sin duda. Y así fue.

Su inquisidor llegó por detrás y los encontró. Unieron sus manos como símbolo de su amor y caminaron hacia su destino.

Pero antes de que lograran atraparlos, escaparon y se toparon de frente con la piedra gigante abierta en dos. Entraron en ella y nunca más se supo de ellos.

Muchos dicen que algunas noches se puede ver una carreta con un jinete misterioso que sale de ella, y que lleva en ella a la pareja de enamorados.

¿Un refugio siniestro?

Al parecer esta piedra también tiene relación con la legendaria historia de la llorona, pues muchos dicen que este lugar es su refugio y dónde esconde a los niños que se roba.

Cuentan los lugareños, que los hijos de la llorona murieron ahogados en el río cercano a la piedra. Y desde ese momento, los busca por todo el lugar con la frase “¡ay mis hijos!”

Sale de noche llorando de la piedra, se va al lago cercano y se sienta en un islote a la mitad, hasta que aclara la mañana y se devuelve a su piedra.

Incluso han relacionado la desaparición de niños, con el hecho de que la llorona se los lleva hasta la piedra, creyendo que son sus hijos.

Las historias son infinitas, y la realidad se mezcla con la ficción. Pero más allá de eso, la piedra encantada de Tlalpan seguirá siendo un verdadero misterio.

error: ¡¡El contenido está protegido !!