Probablemente, el nombre de Juan Ruiz no te diga nada por sí solo, pero para otras personas del Estado de México, su sola mención los hace recordar el relato escalofriante de uno de los personajes más enigmáticos de la localidad, y un hombre que estaba dispuesto a lo que fuera necesario para cumplir todos sus deseos.
La historia comenzó con Juan Ruiz, un hombre que rayaba en la pobreza, padecía continuamente de hambre y cobijo, y sus escasos recursos lo hundían en pensamientos miserables y de tormento. Seguramente esta fue la situación que lo llevo a estar dispuesto a lo que sea para mejorar su vida.
En una ocasión, el hombre emprendió rumbo a Tlamacas, un pequeño pueblo ubicado cerca de los volcanes del Estado de México, donde se cree que en medio de su camino en una pequeña peña, el desesperado hombre hizo un pacto de sangre con el diablo el cual, a cambio de su alma le entrego grandes riquezas y fortuna.
El motivo por el que se rumoró tal acontecimiento, fue porque al poco tiempo del su viaje, Juan Ruiz comenzó a recibir a un hombre de gran porte y elegancia, que lo visitaba caída la media noche, y sus vecinos podían escuchar como descargaban grandes cantidades de dinero hacia su propiedad.
Juan Ruiz prosperó con extrema rapidez, aquel hombre que una vez estuvo necesitado ahora gozaba de las cosas buenas de la vida, no existían límites para sus caprichos, comida, bebida y la mejor compañía que la riqueza pudiera comprar, pero poco a poco también inicio a emerger una intranquilidad, un miedo, una desesperación.
El desdichado hombre ahora acaudalado, poco a poco inicio a manifestar comportamientos extraños, se esforzaba en fingir, pero no descansaba durante las noches, y la angustia emergía a cada instante, llego a tal punto que termino confesando a sus familiares que durante aquel viaje a Tlamacas, le prometió al diablo su alma a cambio de aquella fortuna de la que ahora gozaba, y peor aún su familia y seres queridos formaban parte del trato.
Después de la confesión, el hombre huyo del lugar, pero algo que no se esperaba era que sus amigos y familiares irían tras de él para traerlo de regreso. Ellos llevaban consigo agua bendita y algunas veladoras, pero justo cuando estaban a punto de alcanzarlo unas nubes negras aparecieron impidiéndolo.
Se cuenta que durante la persecución de Juan Ruiz, sus familiares pudieron notar como una de sus huellas era humana, mientras que la segunda se asemejaba a la de un macho cabrío, más adelante encontraron uno de sus guaraches y el segundo justo a la entrada de la que llamaron la cueva maldita, cueva de la Peña, con un letrero escrito con sangre que decía…
Aquí se da de alta Juan Ruiz
Se cuenta que la familia de Juan Ruiz poco a poco termino quedándose sin dinero, justo como al principio de la historia, pero que cada cierto tiempo uno de ellos desaparece en extrañas circunstancias que se asocian con el trato pactado con Juan Ruiz.